Seminario
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PLANTEAMIENTO DE HIPÓTESIS
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Antes de pensar en plantear la hipótesis debemos asegurarnos de que el
estudio a desarrollar lleva hipótesis; esto es porque, no todos los estudios
llevan hipótesis, sino solamente aquellos cuyo enunciado es una proposición, un
enunciado susceptible de ser calificado como verdadero o falso; esta es una
forma muy práctica de reconocer a los estudios que poseen hipótesis.
Los estudios que, no lleven hipótesis no necesitarán del planteamiento
de hipótesis, y ello no los hace menos valiosos o menos importantes,
simplemente no llevan hipótesis, porque no es la intencionalidad del
investigador, el propósito del estudio no expresa la necesidad de afirmar o
negar, en la investigación cuantitativa, los estudios que no poseen hipótesis
por lo general buscan la cuantificación de la relación entre las variables.
Una vez determinada la necesidad de plantear una hipótesis y de conocer
la formulación gramatical, la formulación lógica, la formulación matemática y
la formulación de contraste, debemos identificar el objetivo del estudio, el
cual se deriva del propósito o especificidad del estudio, el planteamiento de
la hipótesis está directamente relacionada con el objetivo del estudio en
cualquiera de los niveles investigativos.
1. La hipótesis del investigador.
Desde el punto de vista matemático, la hipótesis tiene dos
proposiciones; la hipótesis nula y la hipótesis alterna; la hipótesis del
investigador corresponde a la hipótesis alterna, porque es lo que el
investigador desea demostrar; de hecho el investigador podría afirmar su
proposición de manera anticipada, antes de realizar el estudio; sin embargo
existiría la posibilidad de cometer un error.
Si el investigador afirma de manera anticipada su proposición y se
equivoca, entonces comete un error,
que corresponde a una afirmación o decisión equivocada, a una relación entre
las variables que en realidad no existe, esto equivaldría en el campo jurídico
a declarar culpable a una persona que en realidad es inocente, y enviarla a prisión
como seguramente ha ocurrido alguna vez, y seguirá ocurriendo.
De manera que la tarea del investigador es calcular la probabilidad de cometer este error, el cual por supuesto no se
puede conocer, como no se puede conocer la proporción de personas inocentes que
se encuentran en prisión pagando por crímenes que no cometieron; sin embargo
esta proporción puede ser estimada probabilísticamente, de manera que podamos
tomar decisiones sobre el conjunto.
Antes de tomar decisiones sobre el conjunto de afirmar o negar una
relación entre las variables, de encarcelar o liberar a un acusado, de
hospitalizar o dar de alta a un paciente , debemos establecer la magnitud de error que estamos dispuestos
a aceptar para tomar la decisión de quedarnos con la hipótesis del
investigador, que es la razón de ser del estudio, es lo que el investigador
desea demostrar.
2. Error tipo I
Cuando tomamos una decisión o realizamos una afirmación, como por
ejemplo: afirmar que un procedimiento quirúrgico es seguro, afirmar que un
vuelo aéreo es seguro o afirmar que aprobaremos un examen; y nos equivocamos, a
este resultado negativo lo denominamos error tipo I, esto en el campo jurídico
equivaldría a enviar a prisión a una persona inocente, seguramente ha ocurrido
alguna vez, y seguirá ocurriendo.
El error tipo I, ocurre cuando aceptamos la hipótesis del investigador cuando
en realidad era falsa, por lo tanto, es un juicio de valor equivocado; por
ejemplo, si aseguramos que un procedimiento quirúrgico es seguro, y nos equivocamos, si asumimos que los vuelos
aéreos son seguros y nos equivocamos. Si afirmamos que vamos a aprobar un
examen y luego resultamos desaprobados hemos cometido un error tipo I.
Pero antes de decidir si hemos cometido o no un error debemos definir el
error, en nuestro ejemplo: donde afirmamos que el procedimiento quirúrgico es
seguro, debemos definir qué es lo que debe ocurrir para concluir en que no es
seguro, puede ocurrir una complicación como la hemorragia, puede ocurrir una
infección e incluso podría ocurrir la muerte, en cualquier caso debemos definir
claramente a que consideramos error.
En nuestro ejemplo: donde afirmamos que los vuelos aéreos son seguros,
también tendríamos que definir lo que tendría que ocurrir para considerar que
nos hemos equivocado, puede ser en el peor de los casos un accidente aéreo,
puede ser algo menos catastrófico como un aterrizaje forzoso, o puede ser algo
mas insignificante como un vuelo retrasado, en cualquier caso es mejor
definirlo antes de decir que no son seguros.
En nuestro ejemplo: donde afirmamos que vamos a aprobar un examen, el
error natural sería que resultemos desaprobados, pero también podría ocurrir
que lleguemos tarde al examen y no nos permitan ingresar a rendirlo, podría ser
que no nos alcance el tiempo para completarlo, podría ocurrir que nos acusen de
copiar las respuestas y terminemos descalificados, en cualquier caso es
prioritario definir a que denominamos error tipo I.
Una forma práctica de poner a prueba nuestra hipótesis es enfocarnos
únicamente en la hipótesis alterna o hipótesis del investigador, que es una
afirmación anticipada de nuestra proposición, si ocurriera que nos equivocamos
habríamos cometido un error denominado error tipo I. Afirmar de manera
anticipada la hipótesis, es apostar por la hipótesis alterna lo cual es
equivalente a decir que rechazamos la hipótesis nula.
La hipótesis nula es la hipótesis de trabajo, cuando planteamos la
relación entre las variables, corresponde a la independencia entre las
variables, que es el principio de la probabilidad “dos variables son
independientes hasta que se demuestre lo contrario” es por ello que en una
prueba de hipótesis debemos descartar la hipótesis nula para quedarnos con la
alterna que corresponde a la hipótesis del investigador.
Sin embargo trabajar con la hipótesis nula trae un problema escondido
¿Qué sucede si no rechazamos la hipótesis nula, cuando en realidad debimos
rechazarla?. Esto por supuesto también es un error y se denomina erro tipo II,
equivalente en el campo jurídico a liberar de prisión a un culpable. El error
tipo II se considera más grave que el error tipo I; en el campo de la salud
sería, no darle tratamiento a una persona que en realidad está enferma.
3. El p-valor
Continuando con el desarrollo de la prueba de hipótesis, luego de haber
definido el concepto de error, pasamos a cuantificar la magnitud del error o la
probabilidad de que ocurra el error, por ejemplo la probabilidad de que un
procedimiento quirúrgico no sea seguro, la probabilidad de que los vuelos aéreos
no sean seguros y la probabilidad de que no aprobemos el examen; a esta
probabilidad de equivocarse se le denomina p-valor.
El p-valor, es la probabilidad de equivocarse al aceptar la hipótesis
del investigador como verdadera, es decir la probabilidad de cometer un error
tipo I, recordemos que el investigador desea probar su hipótesis, de manera
realiza una afirmación anticipada de la misma y nunca una negación anticipada
de su hipótesis, de tal modo que solo existe la probabilidad de cometer un
error tipo I, y nunca la probabilidad de cometer un error tipo II.
¿Cuál será la probabilidad de que una cirugía se complique con una
hemorragia intraoperatoria?, por supuesto que nuestro deseo es que la cirugía
nunca se complique, sin embargo existe la probabilidad de que esto ocurra y a
esta probabilidad se le conoce como p-valor, porque corresponde a la magnitud
del error que comentemos cuando afirmamos que la cirugía es segura, por
supuesto que esta probabilidad dependerá del tipo de cirugía.
¿Cuál será la probabilidad de que un vuelo aéreo este retrasado?, porque
no creo que las compañías aéreas retrasen sus vuelos de manera intencional esto
es algo inesperado que nadie desea que ocurra, sin embargo ocurre muy a menudo;
la frecuencia con la que los vuelos aéreos se retrasan corresponde al p-valor,
porque corresponde a la magnitud del error que cometen los vendedores de
tickets aéreos cuando afirman que no habrá retraso en el vuelo.
¿Cuál es la probabilidad de que al rendir un examen terminemos
desaprobados?, dado que siempre que rendimos un examen lo hacemos con la
intención de aprobarlo, pero puede ocurrir que lo desaprobemos y la probabilidad
de que esto ocurra es el p-valor. Por supuesto que esta probabilidad dependerá
del grado de preparación que hayamos tenido para rendir el examen, pero siempre
habrá la probabilidad de desaprobar.
En nuestro sistema de hipótesis el p-valor es la probabilidad de
equivocarse al haberle asignado a la hipótesis el valor de verdad de verdadero;
esta probabilidad es muy fácil de calcular en los estudios univariados, porque
se trata de una frecuencia como: la frecuencia de hemorragia intraoperatoria,
la frecuencia del retraso de los vuelos aéreos y la proporción de alumnos
desaprobados.
El p-valor, no es tan sencillo de calcular cuando trabajamos con dos o
más variables, felizmente hoy en día contamos con el apoyo del software
estadístico que realiza este cálculo por nosotros, de manera que la tarea del
investigador no solo se ha simplificado, sino que es más exacto, a diferencia
del pasado cuando trabajábamos con aproximaciones, ahora podemos conocer el
p-valor con todas sus cifras decimales.
A partir de ahora le tenemos que calcular la probabilidad de error a
todas nuestras afirmaciones, y debemos exhibir esta probabilidad para que cada
investigador pueda tomar sus propias decisiones en función a la probabilidad
del error, por ejemplo si la probabilidad de que una cirugía se complique con
hemorragia intraoperatoria es del 2%, esto lo debería conocer el paciente para
que dé su consentimiento informado.
4. El nivel de significancia
Todas las decisiones que tomamos diariamente tienen una probabilidad de
error, de que sean decisiones equivocadas; sin embargo ejecutamos estas
acciones porque creemos que la probabilidad de este error es lo suficientemente
baja como para correr el riesgo; entonces surge la necesidad de establecer un
límite para este error, por debajo del cual consideramos que nuestras
decisiones son acertadas.
Este límite del error que estamos dispuestos a aceptar para dar como
válida a la hipótesis del investigador; se conoce como nivel de significancia;
y es el límite máximo de error; que estamos dispuestos a aceptar cada vez que
tomamos una decisión; para esto hay que recordar que cada decisión que tomamos
tiene un margen de error, ya sea una cirugía, un vuelo aéreo o el hecho de
rendir un examen.
El nivel de significancia es un concepto integrado a la prueba de la
hipótesis, el investigador plantea una proposición, y le asigna el valor de
verdad de verdadero, al tomar esta decisión existe la probabilidad de
equivocarse (de cometer un error), entonces, decide estimar la probabilidad de
cometer este error; y solo podrá afirmar su proposición si el error está por
debajo del nivel de significancia.
Así que el siguiente paso natural es establecer nivel de significancia o
establecer el límite del error que estamos dispuestos a aceptar para dar como
válida nuestra hipótesis, sin embargo el nivel de significancia será distinto
en cada caso; así que de manera provisional podríamos plantear un 5% con la
consigna de modificar este valor cuando conozcamos más sobre nuestra línea de
investigación.
¿Cuál es la máxima probabilidad de hemorragia intraoperatoria que
estamos dispuestos a aceptar para decidir realizar la cirugía?, si se trata de
una cirugía de urgencia, probablemente aceptemos un 10% de error; pero si se
trata de una cirugía estética seremos más exigentes y la cantidad de error que
estemos dispuestos a aceptar sea del orden de 0,1%; por lo tanto, para establecer la máxima cantidad
de error, será distinto en cada caso.
¿Cuál es la máxima probabilidad que estarías dispuesto a aceptar en
cuanto a los retrasos en los vuelos aéreos?, sobre todo si vas a hacer un transbordo
y es el primer vuelo el que se te retrasa, si esa probabilidad es del 10% ¿armarías
tu itinerario con solamente 30 minutos para el transbordo?, probablemente no;
por supuesto, tomarás las precauciones del caso y planearás un itinerario más
holgado.
¿Cuánto de probabilidad de desaprobar un examen estás dispuesto de arriesgar
al momento de inscribirte al examen? A diferencia de los dos ejemplos
anteriores donde la probabilidad no depende de la persona que se somete a la
cirugía o de la persona que decide comprar un boleto aéreo; en el ejemplo del examen la probabilidad de
desaprobar puede modificarse si el alumno decide estudiar con mucho empeño.
El nivel de significancia se define en el momento de la planificación
del estudio y está relacionado con la línea de investigación, en cada nivel
investigativo; en cada área del conocimiento. El nivel de significancia es un
valor convencional o acordado entre los especialistas, que pertenecen a una
misma línea de investigación; así, tenemos que la magnitud del error que
estamos dispuestos a aceptar para una cirugía de urgencia, no es el mismo al
error que estamos dispuestos a aceptar a una cirugía estética.
La ausencia de evidencia no es
evidencia de ausencia
Rechazar la hipótesis nula significa aceptar a la hipótesis alterna como
verdadera, pero no rechazar la hipótesis nula no significa aceptar la hipótesis
nula, que es la interpretación errónea que algunos investigadores le dan a sus
resultados cuando no encuentran un p-valor menor al nivel de significancia.
Veamos un ejemplo coloquial, tenemos dos equipos de futbol: el campeón
del último mundial y una selección que ni siquiera logró clasificar a estas
competencias deportivas; si el equipo campeón juega 5 minutos con el equipo que
no pudo lograr su clasificación es muy probable que no se produzca ningún gol,
pero esto no significa que el nivel de juego de ambos equipos sea el mismo.
Sabemos que el campeón tiene un nivel de juego mejor que el nivel de
juego del equipo que no logró su clasificación; sin embargo no pudimos
demostrarlo en estos 5 minutos de juego, entonces no podemos decir que no existen
diferencias, lo que sucede es que no pudimos demostrarlas. En este ejemplo la
hipótesis alterna es que el campeón tiene un nivel de juego mejor al equipo que
no pudo lograr su clasificación; y la hipótesis nula es que el nivel de juego de estos dos equipos es igual.
Para poder quedarnos con la hipótesis alterna tenemos que rechazar la
hipótesis nula, pero 5 minutos de juego son insuficientes para poder demostrar
la diferencia, por tanto, no podemos rechazar la hipótesis nula, pero esto no
significa que debamos aceptarla, La falta de evidencia no es evidencia de
ausencia. La falta de tiempo para demostrar la diferencia en el nivel de juego
de estos dos equipos, no es evidencia de que su juego no tenga diferencias.
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